El objetivo primordial de este proyecto era llevar a cabo una rehabilitación energética que cumpliera con la Certificación Passivhaus en rehabilitación EnerPHit. Además, y puesto que la vivienda actual no tenía agotada la edificabilidad de la parcela, los promotores plantearon una ampliación de la edificación existente aprovechando la intervención que deseaban llevar a cabo.
Como no se pretendía reformar de forma íntegra el interior de la edificación, por lo que desde el principio se planteó la implementación del aislamiento por el exterior, así como la resolución de la hermeticidad.
La actuación por el exterior, junto con la ampliación volumétrica, permitieron un cambio de imagen de la vivienda existente, que no era acorde con el gusto de sus propietarios. El resultado es un proyecto que ha transformado una vivienda existente, sin confort térmico en su interior, en una vivienda pasiva, de alta eficiencia energética y sostenible.
El proyecto incorpora producción de energía fotovoltaica, lo que facilita el camino a generar una vivienda autosuficiente.
Este proyecto ha obtenido subvenciones tanto para la instalación de placas fotovoltaicas como para llevar a cabo la rehabilitación energética dentro del programa PREE2020, obteniendo una ayuda por valor de 112.464,41 €.