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Arquitectura ecológica

La arquitectura ecológica, o construcción ecológica sostenible, basa su concepción en un óptimo aprovechamiento de los recursos naturales de manera que su impacto en el medio ambiente sea mínimo.

Para proyectar una casa ecológica, debemos tomar en consideración diferentes variables como analizar el ecosistema del entorno y las condiciones climatológicas o ambientales del enclave en que se ubicará la edificación, para que pueda plantearse un uso eficaz de los recursos disponibles y minimizar así su impacto ecológico.

En los últimos tiempos, esta concepción ecológica en la construcción ha dejado de ser excepcional y se ha ido imponiendo, como consecuencia del desarrollo de políticas medioambientales, impulsadas la Unión Europea y que las diferentes administraciones públicas han adaptado en sus reglamentos y normativas técnicas de la edificación.

Por otro lado, cada vez más se incluyen este tipo de parámetros medioambientales y de eficiencia energética en licitaciones públicas, así como para el acceso a ayudas o subvenciones públicas encaminadas para el fomento de estas políticas.

Todo ello se concibe para tratar de hacer frente a la acuciante emergencia del cambio climático desde el sector de la construcción con una construcción más respetuosa con el medio ambiente y contribuir a mitigar el cambio climático.

En Eccø llevamos años concienciados con esta problemática. Se inspira y nace para aportar sus esfuerzos en esta línea y se ha especializado en la arquitectura pasiva, bioclimática y ecológica. En nuestros proyectos de obra y rehabilitación energética aplicamos medidas pasivas propias del estándar passivaus para concebir construcciones respetuosas con el medio ambiente minimizando su impacto ambiental. Procuramos diseñar y construir edificios con materiales de construcción de bajo impacto ambiental, con una baja demanda energética con la posibilidad de incorporar energías renovables. Tenemos en cuenta medidas como el ciclo de vida de la construcción, la reducción del consumo de agua y reducción de residuos.

¿EN QUÉ CONSISTE LA VIVIENDA ECOLÓGICA?

arquitectura ecológica con compromiso ambiental

En general, consideramos una vivienda ecológica cuando en su concepción se toman en consideración y se aplican en su ejecución las medidas más adecuadas que garanticen el menor impacto ambiental para cada proyecto. En función de los condicionantes o limitaciones económicas y técnicas de cada proyecto, emplearemos unas u otras soluciones técnicas que incidan en este propósito y acercarnos lo máximo posible al objetivo deseado por nuestros clientes. Aportamos soluciones y alternativas reales y factibles para cada caso en particular.

Algunas de estas estrategias o medidas que se pueden adoptar son: el uso de materiales ecológicos (biodegradables, sin emisiones de covs, naturales, reciclados o reciclables, etc.), aprovechamiento de los recursos naturales (sol, recogida agua de lluvia, corrientes eólicas, etc), aprovechamiento de residuos de la construcción para su reaprovechamiento o reciclaje: tierra de excavación, madera de mobiliario preexistente, residuos de material cerámico, etc. o el uso de sistemas industrializados (entramado ligero de madera, steel frame, paneles sándwich, etc.).

Además, construir una casa ecológica tiene otros beneficios además del respeto medioambiental. Proporciona una alta calidad de vida, confortabilidad, salubridad y harmonía. Además, la demanda de energía para su normal funcionamiento es muy pequeña lo que redunda en un menor coste derivado del gasto energético.

Una casa con buena orientación, un buen aislamiento térmico, una adecuada protección solar, ventilación mecánica, etc., puede transformar en una vivienda convencional, en una vivienda de consumo energético prácticamente nulo, si planteamos una rehabilitación energética de una casa o vivienda existente.

Hoy en día, las características y aspectos a tener en cuenta para desarrollar una arquitectura sostenible son:

  • Reducir el consumo de energía y mejorar la eficiencia energética.
  • Optimizar y mejorar la utilización de recursos naturales como el sol, el agua de lluvia, etc.
  • Uso de fuentes de energía renovables.
  • Mejorar la calidad de vida y confort en los espacios interiores.
  • Reducir/reaprovechar los residuos.
  • Uso de sistemas prefabricados para mejorar el ciclo de vida.
  • Uso de materiales reciclados, no tóxicos y biodegradables: madera, polietileno, hormigón reciclado, vidrio reciclado, etc.

La combinación de todas o algunas de estas medidas revierten directamente, no sólo en la reducción de la emisión de gases de efecto invernadero, sino que aportan una serie de mejoras evidentes en este tipo de construcciones respecto la construcción más tradicional; reduciendo los costes de mantenimiento, aumentando el ciclo de vida de los edificios, favoreciendo la economía circular, reduciendo la hipoteca energética, aumentando el confort y calidad de vida en su interior, etc.

CASAS ECOLÓGICAS Y ARQUITECTURA SOSTENIBLE

La construcción sostenible incide en tres aspectos fundamentales en su filosofía: sostenibilidad ambiental, sostenibilidad económica y sostenibilidad social.

Sostenibilidad social

La sostenibilidad social tiene como finalidad la creación de empleo de calidad, mejorar las condiciones laborales, creación de puestos de trabajo especializados y demandar mano de obra estable.

En Ecco, intentamos colaborar con empresas constructoras que respeten las condiciones laborales de sus trabajadores, así como la legislación laboral y de prevención de riesgos laborales. Y que cuente entre sus filas trabajadores cualificados, para ofrecer un servicio de calidad.

Sostenibilidad ambiental

La sostenibilidad ambiental incide, como ya hemos expuesto, en minimizar el impacto ambiental de la construcción con el uso de materiales sostenibles, fomento la economía circular, aprovechamiento de los recursos naturales, etc. Así como lograr reducir la demanda energética de la edificación y la instalación de fuentes de energía renovable cuando sea posible.

Sostenibilidad económica

La sostenibilidad económica incide en la reducción de los costes, aportando soluciones técnicas y económicamente viables. Intentando anticiparse a los imprevistos y sobrecostes que siempre se producen y tratando de acortar los tiempos de ejecución con una adecuada planificación de los trabajos. El aumento de la calidad constructiva también revierte en un menor mantenimiento y ahorros a largo plazo.

La arquitectura sostenible incorpora en mayor o menor medida alguna de estas estrategias para reducir el impacto de la actividad edificatoria sobre el medio ambiente.