Las viviendas Passivhaus reducen el consumo energético hasta lograr consumos energéticos casi nulos e, incluso, crear edificios que generan más energía de la que se consumen. Es el resultado de la alta eficiencia energética.
Los cinco puntos principios que permiten conseguir edificios de alta eficiencia energética son: un buen aislamiento térmico de acuerdo con la climatología de lugar donde se implante el edificio, un correcto diseño de los puentes térmicos para minimizar el riesgo de patologías por condensación y las pérdidas energéticas a través de ellos, la creación de una capa hermética al aire de garantiza la estanqueidad de los espacios interiores, el uso de ventas de altas prestaciones y la instalación de una ventilación mecánica de doble flujo con recuperador de calor que mantiene una elevada calidad del aire.